Antes de que hubiera teléfonos inteligentes, había teléfonos muy básicos que te permitían navegar en internet de una manera muy primaria. Antes de ellos, lo que estaba de moda eran los teléfonos plegables, en parte por su diseño «elegante» y por otra, por el sonido tan peculiar que crearon cuando se abre y se cierra rápidamente. (Más de un teléfono plegable se rompió tratando de buscar este sonido. Muchos de esos teléfonos plegables rotos fueron míos). Antes de teléfonos plegables, había ladrillos con los botones que aseguraban durabilidad.

Aparte de la velocidad de su desarrollo, la vida del teléfono móvil se ha mirado como la de la mayoría de productos innovadores: una necesidad y una innovación, como cada nueva generación de productos, introduciendo un mundo mejor, más deseado, etc. Este cambio está agresivamente buscado por cada empresa, para lanzar un nuevo producto o servicio y salir en todos los titulares.

Las marcas tienen la capacidad de influir en los compradores más allá del «querer» y del sentimiento de «necesidad».
Es fácil descartar un producto que te ofrece dos grandes cosas, pero mucho más difícil es descartar algo con un bonito diseño cuando además posee un centenar de diferentes cosas. La calidad es siempre crucial, pero la cantidad es más significativa que nada.

Los dispositivos móviles se han movido de manera similar en el territorio de la necesidad, debido a la amplitud de servicios y funcionalidades que ofrecen. Una aplicación móvil puede lograr lo que una página web y mucho más y antes que lo que hace un cartel, un folleto o una secretaria…) Mapas móviles (preocupantemente), han reemplazado habilidades de navegación de mi cerebro, recordatorios automatizados han hecho mi memoria bastante inútil.

Logros y habilidades como éstos, son muy bonitos y agradables, pero como dice el refrán, el todo es mayor que la suma de sus partes, y cuando un producto tiene muchas, muchas partes, el todo se convierte en un conjunto mucho más enorme.
Las empresas que fueron las primeras en “abrir” sus páginas web, se convirtieron en los referentes, lo que mueven los hilos en sus industrias, el acceso y el perfeccionamiento de una ventaja competitiva.
Hoy en día, las aplicaciones móviles presentan la próxima oportunidad para diferenciarte con algo bonito y así tener la ventaja suficiente frete a tu competencia para que de pronto se convierta en un conductor de la necesidad-de-tener éxito.

Helena Rodriguez

Sales Manager-Movil App´s